La virtud es uno de mis momentos históricos más importantes,
pues en él me conocí más como persona que como sujeto de una sociedad y
entorno.
La búsqueda de la virtud trasciende desde mi infancia,
cuando desarrolle mi ateísmo, me considero de esos casos raros del entorno
social pues viviendo en una familia con principios religiosos me excluí de
ellos y no por rebeldía, yo sabía que no tener dios era mi camino.
Consecuentemente con este camino con esta forma de ser,
comencé a leer e informarme a desarrollar el arte y la filosofía, que de la
mano mi primer libro real me guio, quería ser el ÜBERMENCH.
Todo el proceso filosófico me convirtió en una persona crítica
alguien que pretendía y quería ser diferente en la realidad actual, no quería
ser una oveja más, yo era el lobo.
La adolescencia desarrollo ese principio Nietzscheano de la
estética, desde mi visión bohemia que podría ser Dionisos y la visión de la
perfección intelectual, Apolo.
Después de seguir todo este proceso histórico busque más
allá y con los ideales griegos de virtud comencé a jugar en mi realidad, pero
ahora no solo acompañado de eso, si no de más factores, ahora mi visión
cultural mi tierra hacía hincapié en él.
Para concluir mi proceso pero no de la forma más rígida porque
continuare cambiando mi virtud solo se basó en dos entornos: Veni, Vidi, Vinci;
Fue la frase de Julio Caesar por su victoria por el imperio.
Y la vieja leyenda Cherokee de los lobos del equilibrio.

No hay comentarios:
Publicar un comentario